Ya publicamos en su día un test sobre este tema 37, ahora os ofrecemos otro nuevo. Por aquí también os recomendamos una película bastante entretenida que os puede ayudar.
Este tema pertenece al bloque de Historia dentro del temario, en un grupo de temas dedicados a estudiar los cambios que alumbraron el mundo contemporáneo entre los siglos XVIII y XIX: tema 35 (El pensamiento político moderno…), tema 36 (Crecimiento económico…), tema 38 (Revolución industrial e industrialización) y tema 39 (La construcción del estado liberal…)
La Revolución francesa ausente del temario
La Revolución francesa fue un acontecimiento que no solo conmocionó al mundo de su época, sino que su influencia se ha extendido de manera continua hasta la actualidad. El fin del feudalismo y el acceso al poder político por parte de la burguesía emergente hicieron que entrara en crisis la sociedad del Antiguo Régimen, no solo en Francia, sino en toda Europa. El liberalismo político y el nacionalismo, conceptos claves en mundo actual, cobraron forma en Francia y se extendieron por todo el continente.
Este tema, no obstante, no se centra en los acontecimientos de la Revolución francesa, sino en el debate historiográfico que a lo largo del tiempo ha ido ofreciendo diferentes interpretaciones sobre la misma. Es algo parecido a lo que ocurre con el tema 51 (Repercusiones de la Segunda Guerra Mundial…), no se ocupa de la propia guerra, a pesar de ser un hecho histórico absolutamente trascendental, sino de cómo quedó configurado el mundo después de la derrota alemana.
Resulta evidente que, a pesar de no figurar en el temario, todo opositor responsable debe tener un conocimiento claro de lo que ocurrió en los años cruciales de la Revolución francesa. Por lo tanto, en esta ocasión nuestro test no va dirigido exactamente al contenido del tema, sino a los principales acontecimientos y protagonistas de aquella Francia de finales del siglo XVIII.
Un test para opositores
En estos momentos tan difíciles que nos toca vivir, os porponemos un breve momento lúdico no exento de la feroz competitividad existente entre los opositores. Ya sabéis, quien pierde paga los cafés. 😉