Además de esta este, entrada, hemos publicado tenemos otro test sobre este tema 71. Por aquí también os recomendamos una película bastante interesante que os puede ayudar.
Un tema especial aunque imprescindible en el temario.
Vivimos en una época en la que la ciencia y la tecnología están presentes en cualquiera de las actividades cotidianas y son vistas como algo consustancial al mundo contemporáneo. Evidentemente, no siempre fue así, el auge de la ciencia comenzó a gestarse en el s.XVI, alcanzó un gran desarrollo entre el s.XVII y el s.XVIII para conformarse en el s.XIX y explotar definitivamente en el s.XX, cuando se produjo una eclosión extraordinaria de la ciencia y la tecnología, un fenómeno que cambió radicalmente la forma de vida de la humanidad. Las mejoras en la medicina, los transportes o las comunicaciones han supuesto enormes avances objetivos, mientras que los grandes descubrimientos en la genética, en la exploración espacial o en el origen del universo abren la imaginación al futuro. Las consecuencias del gran desarrollo científico y tecnológico son amplísimas, por una parte ha mejorado extraordinariamente las condiciones de vida de una gran parte de la población mundial, pero a la vez ha aumentado las desigualdades y ha causado un gran impacto medioambiental.
Un tema incómodo para el opositor
Este tema puede resultar incómodo para el opositor de Geografía e Historia ya que hace constantes referencias a disciplinas científicas alejadas de su ámbito de estudio como la teoría de la relatividad, la secuenciación del ADN, la teoría de la computación o la mecánica cuántica. Es normal, por lo tanto, que el opositor se sienta mucho más cómodo estudiando la Revolución rusa, por citar un ejemplo. Pero el buen estudioso de la Historia sabe que el desarrollo científico no es sino un proceso social, como la industrialización o la transición al Neolítico y ese es el enfoque que le hemos dado en nuestro temario. Seguro que habéis consultados muchos temarios y habéis encontrado que este tema está tratado de una forma confusa, se amontonan conceptos de forma desestructurada, apenas siguiendo un orden cronológico. Muchas veces los errores y las imprecisiones dejan ver claramente que la persona que ha redactado el tema no se ha tomado ni siquiera la molestia de entender el significado de muchas de las expresiones científicas que utiliza. Eso hace más difícil estudiar el tema, pero además hace que sea más difícil de entender por los miembros del tribunal, la mayoría de ellos con muy poca formación científica. Un mal negocio en suma.
Temas pensados para el opositor
Como siempre, nos gusta insistir en que nuestros temas están redactados pensando en el opositor. Hemos realizado un gran esfuerzo para redactar este tema de forma que sea fácil de entender, buscando un lenguaje claro aunque sin caer en coloquialismos. También le hemos dotado de una estructura que le dota de un sentido de conjunto y hace más fácil situar cada uno de los conceptos. Por último, el contenido está plenamente actualizado, con temas como los organismo genéticamente modificados, las células madre, los teléfonos inteligentes (aunque nos parezca mentira, no llevan más de 10 años entre nosotros) e incluso las ondas gravitacionales observadas en 2015, cuya existencia Einstein predijo en 1905.
Un test para opositores
Un test nos parece una manera divertida de repasar algunas ideas del tema y bastante eficaz, al asociar imágenes y conceptos. ¿Os animáis? Ya sabéis, el que pierde paga los cafés. 😉