Cine y oposiciones. Una combinación perfecta, un químico nos diría que el cine es el catalizador perfecto para nuestro proceso de estudio. Todo será más fácil y entretenido si ocupamos nuestro ocio en ver películas que nos ayuden a situar hitos en nuestro cerebro, como esas piedras que marcan los caminos en la montaña. Luego será más fácil recordar. Mientras tanto, entre peli y peli, ya sabéis que también tenemos un montón de test para repasar todos los temas.
Hoy os traemos una película algo diferente con un claro perfil reivindicativo: La gran apuesta (The big short, 2015), dirigida por Adam McKay. El guion, que obtuvo el Óscar al mejor guion adaptado, está basado en el libro del mismo título (The big short, 2010) escrito por Michael Lewis. Los principales papeles están interpretados por Christian Bale, Steve Carell y Ryan Gosling, todos ellos con sólidas carreras a sus espaldas, a alguno quizá no le pongamos cara, pero les hemos visto en muchas películas. En un papel secundario aparece Brad Pitt, que también fue uno de los productores.
La película explica las circunstancias en las que se produjo la crisis financiera global de 2008. Desde 2006 el mercado inmobiliario estadounidense mostraba síntomas de estar viviendo la etapa final de una burbuja inmobiliaria. Una parte importante del sistema bancario descansaba sobre productos financieros basados en hipotecas de altísimo riesgo. La película relata cómo los bancos obtenían beneficios récord mientras ponían todo el sistema en peligro y sin que los supuestos controles actuaran.
Nadie parecía querer verlo. El 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers, una de las compañías de inversión más importantes de EE.UU., se declaraba en quiebra. A partir de ahí, se desató una crisis financiera mundial que también alcanzó de lleno a nuestra burbuja inmobiliaria. Las consecuencias todavía las recordamos: el paro se disparó a niveles nunca antes vistos, miles de personas perdieron su casa por no poder pagar la hipoteca y España estuvo a punto de ser rescatada.
