La primera mecenas de Picasso
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.
Esta semana nuestro personaje del tema se trata de una mujer que nació en 1874 en Pensilvania (EE. UU.), en el seno de una familia judía adinerada. Gracias a la posición de su familia, pudo estudiar y llegó a comenzar la carrera de Medicina. No obstante, abandonó la universidad sin graduarse porque se sentía más atraída por el arte y la literatura. Por otra parte, la escasa presencia femenina en los estudios superiores hacía que la universidad no fuera un lugar muy acogedor para las mujeres.
En 1903, poco después de dejar sus estudios, se trasladó a París con uno de sus hermanos, y allí pasaría el resto de su vida. Ambos comenzaron a comprar obras de arte, consiguiendo una extraordinaria colección de pintura, sobre todo de los impresionistas, con los que mantuvo un contacto fluido, hasta el punto de que su casa era el centro habitual de reunión de muchos de ellos.
Pero si nos interesa en este tema nuestra protagonista es porque se interesó por la obra de un Picasso recién llegado a París en 1904, le compró diferentes cuadros y supuso un apoyo económico fundamental para su asentamiento en la que por entonces era la capital mundial del arte. Por supuesto, Picasso fue un visitante habitual a la residencia de nuestra protagonista, e incluso le pintó un retrato (en la imagen que ilustra esta entrada).
Seguro que ya sabes de quién se trata, pero nos permitimos añadir otro detalle biográfico interesante. Nuestra protagonista era lesbiana y mantuvo una relación durante casi 40 años con Alice B. Toklas de forma pública, sin esconderse. Al parecer, en un ensayo escrito por nuestra protagonista en 1922 habría aparecido impresa por primera vez la palabra gay refiriéndose a los homosexuales.
Efectivamente, hablamos de Gertrude Stein.