Un arquitecto fundamental en el modernismo catalán
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.
Nuestro personaje de hoy nació en Barcelona, ciudad a la que permaneció ligado durante toda su vida (1850-1923). Sus padres pertenecían a sendas familias de industriales con una cómoda posición económica, por lo que se vio envuelto en el ambiente de la burguesía barcelonesa de finales del siglo XIX. Eso le llevó a implicarse en el movimiento cultural de la Renaixença y a participar de forma activa en el nacimiento del catalanismo político. De hecho, fue el presidente de la asamblea que aprobó las Bases de Manresa (1892), primer documento en el que se planteaba un proyecto autonomista para Cataluña. Entre 1901 y 1905 fue diputado a Cortes por la Lliga Regionalista, que obtuvo cuatro escaños, convirtiéndose en el primer partido que rompía el equilibrio del turno de los partidos dinásticos durante el régimen de la Restauración. Fue precisamente su experiencia como diputado lo que acabó alejando a nuestro protagonista de la política, para centrarse en su actividad como arquitecto.
Y es aquí donde nuestro protagonista enlaza con el tema 64. Estudió arquitectura en Madrid, única escuela en aquel momento. Una vez que se creó la de Barcelona (1875), estuvo estrechamente vinculado a ella, fue profesor durante casi 40 años y ejerció de director durante un periodo prolongado (1905-1919).
En 1878 publicó el artículo En busca de una arquitectura nacional en la revista La Reinaxensa, en el que hace una profunda reflexión sobre cómo debe ser la arquitectura del momento, cómo se deben encajar los nuevos materiales y las nuevas técnicas con la tradición del pasado. Dicho artículo se considera el hecho fundacional del modernismo catalán.
En la obra de nuestro protagonista encontramos ejemplos claros y brillantes de ese modernismo catalán asociado a la figura de Gaudí, una figura tan potente que muchas veces oculta a otros grandes arquitectos. Entre las obras de nuestro protagonista podemos destacar el Palau de la Música (Barcelona, 1908), el Hospital de Sant Pau (Barcelona, 1902-30), el Castillo de los tres dragones, construido como café restaurante de la Exposición Universal de 1888 o el extraordinario Gran Hotel Internacional, también construido para la exposición en un tiempo récord de tres meses, una obra provisional que fue desmontada al acabar el evento.
Por supuesto, estamos hablando de Lluís Domènech i Montaner
