Tema 61. El arte barroco

Tema 61. El arte barroco

La primera cúpula que no sigue curvas circulares

Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.

Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.

Nuestro protagonista de hoy fue un destacado científico inglés que desarrolló su trabajo en plena Revolución científica. Nació en 1632 en una pequeña ciudad del sur de Inglaterra y tuvo una vida extraordinariamente longeva para la época, falleció en 1723 manteniéndose en activo casi hasta el final. Estudió en Oxford y posteriormente fue profesor universitario. Desde el principio se interesó por el mundo científico, publicando estudios avanzados en diferentes campos como la astronomía, el magnetismo, la mecánica o la óptica y jugó un papel importante en la fundación de la Royal Society, la academia británica de la ciencia. Algunos científicos contemporáneos de nuestro protagonista, como Newton o Hooke, destacaron el valor de sus aportaciones.

En 1669 nuestro protagonista fue nombrado Surveyor of Works por el rey Carlos II, un cargo que podríamos traducir como topógrafo de las obras reales, aunque resulta difícil encontrarle un equivalente actual. Curiosamente, antes de ser designado para el cargo su experiencia como arquitecto era reducida, pero en aquel momento se pensaba que la belleza de un edificio dependía de la relación armoniosa entre las dimensiones de todos sus elementos, por lo que un sesudo matemático tendría que ser un buen arquitecto.

Desde ese cargo real fue el responsable de reconstruir una cincuentena de iglesias tras el devastador incendio que arrasó Londres en 1666. En dicha reconstrucción su obra más destacada, y la que le trae hoy aquí, fue la catedral de San Pablo, para cuya cúpula ideó una solución absolutamente innovadora. Si las cúpulas de Brunelleschi o de Miguel Ángel eran dobles, nuestro protagonista fue más allá, diseñó una triple cúpula, con la exterior y la interior cumpliendo una función meramente ornamental, mientras que la intermedia es la responsable de soportar el peso de la gran linterna que corona el edificio. Esa cúpula intermedia utilizó, por primera vez en la historia, un trazado no circular. Se trata de un tronco de cono realizado con ladrillo que sigue la curva funicular de empujes descrita por Hooke. Fue la primera vez que se aplicó el conocimiento científico al diseño de una gran estructura. Y el resultado fue la primera cúpula cuyo trazado no estaba definido a base de curvas circulares.

Por supuesto, seguro que ya sabes que nuestro protagonista es Christopher Wren.

Origen de la imagen.

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