Hirohito, de Pearl Harbor a fiel aliado de EE. UU.
Por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Continuamos nuestra serie El personaje del tema, en la que vamos destacando a una persona relacionada con cada tema, un personaje que nos llama la atención por algún motivo. Por supuesto, cada lector tendrá su propia opinión acerca de quién debería ser la persona destacada de cada tema.
Para el tema 45 nos hemos fijado en Hirohito (1901-1989), emperador de Japón desde 1926 hasta su fallecimiento. Su reinado coincidió con un periodo crucial en la historia del país, en el que experimentó una radical transformación, un proceso que es imprescindible conocer para entender el Japón actual.
Los primeros años de su reinado se inscriben en un momento en el que el país estaba viviendo un frenético proceso de industrialización y una época de apertura democrática. A partir de 1931, no obstante, el Ejército tomó el control del Gobierno, impulsando una política ultranacionalista, militarista y expansionista. La invasión de China, entre 1931 y 1937 supuso el adelanto de lo que ocurriría después en la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón ocupó el sudeste asiático, llegando incluso a poner en peligro a Australia.
Los crímenes de guerra cometidos por Japón durante su expansión, a la altura de los cometidos por la Alemania nazi, aunque silenciados en parte por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, fueron sustanciados en el Proceso de Tokio, el equivalente asiático a los Juicios de Nuremberg. En ese proceso se estudió el papel de Hirohito, que finalmente quedó libre de cualquier acusación, aunque era evidente que había impulsado la política expansionista del gobierno militar. A diferencia de Hitler y Mussolini, y a pesar de haber incurrido en responsabilidades de igual gravedad, Hirohito pudo continuar reinando después de la guerra. EE. UU. necesitaba de su colaboración para llevar a cabo la ocupación pacífica del país.
Comenzaba entonces la transformación que alumbró el Japón actual. Bajo la ocupación estadounidense se instauró un régimen democrático y se realizaron reformas para liberalizar la economía. La Guerra Fría convirtió a los antiguos enemigos en aliados y Japón recibió importantes créditos para su desarrollo a la vez que se normalizaban sus relaciones con todo el bloque occidental. A partir de los años 50 se produjo el llamado milagro japonés, una época de crecimiento económico extraordinario que colocó a Japón como la potencia industrial que conocemos hoy.
Hirohito, emperador del país que había bombardeado Pearl Harbour y que había incurrido en graves crímenes de guerra, se convertía así en un fiel aliado de EE. UU.
