Tema 45. Las transformaciones del Extremo Oriente entre 1868 y 1949

Tema 45. Las transformaciones del Extremo Oriente entre 1868 y 1949

Nueva semana, nueva película para opositores. Además de recomendar películas, ya sabéis que tenemos más de un centenar de test sobre todos los temas, para ayudar a los repasos. Hoy os proponemos una de esas grandes superproducciones que quedan para la historia del cine: El último emperador (1987), de Bernardo Bertolucci. El guion de la película está basado en la autobiografía de Puyi (De emperador a ciudadano, 1960), el último emperador del Imperio chino, una entidad política que había existido de forma continuada durante más de 2000 años. Se trata de una coproducción con participación de tres países: Italia, Reino Unido y China. Para el rodaje de la película, el Gobierno de China permitió por primera vez que un equipo extranjero filmara dentro de la Ciudad Prohibida en Pekín, algo absolutamente vetado a los foráneos hasta entonces.

Bernardo Bertolucci ya era un director conocido gracias a películas como El último tango en París (1972), pero El último emperador constituyó, sin duda, su gran consagración. Consiguió un gran éxito de crítica y público (que se decía antes) y arrasó en la ceremonia de los Óscar, donde consiguió nueve premios, incluyendo el de mejor película. Bertolucci fue reconocido por partida doble, con los premios al mejor director y al mejor guion adaptado (en el que también había participado). La enorme fuerza visual de la película se vio recompensada con los premios a la dirección artística, el vestuario, la fotografía y el montaje. Un último dato para dar idea de la dimensión del proyecto: en el rodaje participaron 19 000 extras.

La película narra la vida de Puyi (1906-1967), desde su ascenso al trono con tan solo 2 años hasta el final de su vida, convertido en un ciudadano anónimo en la China de Mao. La trama pasa por el fin del Imperio (1912), su reclusión en la Ciudad Prohibida hasta 1924 y su aparición como emperador (1932) del estado títere de Manchukuo, controlado por Japón. Al acabar la Segunda Guerra Mundial quedó como prisionero en la URSS, que en 1949 lo puso a disposición del nuevo régimen comunista chino. De vuelta en China, estuvo 10 años en prisión, donde fue reeducado. Finalmente pudo disfrutar de unos años de vida en libertad, una vez convertido en un ciudadano comunista ejemplar. ¿Hemos destripado la peli 😮 ?

Con El último emperador tenemos asegurado un buen rato de disfrute que a la vez nos servirá para repasar una parte fundamental de la Historia Contemporánea de Extremo Oriente.

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