Tema 39. La construcción del Estado liberal y primeros intentos democratizadores en la España del siglo XIX

Tema 39. La construcción del Estado liberal y primeros intentos democratizadores en la España del siglo XIX

El caudillo liberal

Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.

Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.

Nuestro personaje de hoy es muy fácil de identificar, seguramente solo con la imagen ya sabes de quién estamos hablando. Se trata, sin ningún género de dudas, de un personaje clave en el siglo XIX español, probablemente el más admirado, que llegó a ser un auténtico ídolo popular, muy especialmente entre las clases bajas entregadas al liberalismo.

De origen humilde, nació en la localidad manchega de Granátula de Calatrava (Ciudad Real) en 1793, hijo de un carpintero. Parecía encaminado a la vida religiosa, pero la invasión francesa cambió su destino. Fue reclutado y tuvo una participación destacada en diferentes batallas de la guerra de la Independencia. De su paso por Cádiz, coincidiendo con el debate sobre la Constitución de 1812, salió con un profundo sentimiento liberal, causa que ya no abandonaría.

A partir de ahí comenzó una brillante carrera militar que le llevó a participar en la guerra para reprimir la rebelión en las colonias americanas, así como en la Primera Guerra Carlista (1833-40). Su desempeño le llevó a una serie de rápidos ascensos por méritos de guerra, llegando al grado más alto de capitán general en 1838 y convirtiéndose en el mando supremo de las tropas isabelinas.

El prestigio ganado en el campo de batalla le llevó a la política. Así, fue regente durante la minoría de edad de Isabel II (1840-43) y presidente del Consejo de Ministros hasta en tres ocasiones. Su trayectoria incluyó 5 años de exilio en Inglaterra tras el pronunciamiento de Narváez y Serrano en 1843. A su regreso a España en 1848, se retiró a Logroño, apartándose de la vida pública, aunque su prestigio le llevó a ser presidente del Consejo de Ministros tras la revolución de 1854.

Retirado de nuevo y de forma definitiva en Logroño a partir de 1856, rechazó numerosas llamadas para volver a la política. Gozaba de tal prestigio que fue el primer candidato propuesto para ocupar el trono de España después del exilio de Isabel II (1868). Pero con 75 años no se sentía con fuerzas para enfrentarse a tal reto. Falleció en Logroño en 1879.

Por supuesto, hablamos del general Espartero

Origen de la imagen

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