Una utopía en el Humanismo
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? Intenta descubrir el nombre antes de llegar al final de la entrada, allí encontrarás la solución. ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.
Nuestro protagonista de hoy es muy fácil de identificar, recién pasadas las fiestas navideñas no estamos para grandes esfuerzos. Nació en Londres en 1478 en el seno de una familia bien situada, ya que su padre era abogado, lo que le permitió formarse en uno de los mejores colegios del país y acceder a la universidad de Oxford donde estudió la cultura clásica, para después decantarse hacia el Derecho por influencia paterna.
Coincidiendo con el cambio de siglo, nuestro hombre entabló una sólida amistad con Erasmo de Rotterdam, de cuyo pensamiento humanista recibiría una influencia decisiva. En 1502 fue elegido miembro del parlamento, iniciando así una larga carrera política que le llevaría hasta el cargo de Lord Chancellor en 1529, una figura sin un equivalente claro en nuestro sistema político pero que en Inglaterra le situaba en un rango prácticamente igual al del primer ministro.
En el pleito entre Enrique VIII y la Iglesia católica, nuestro protagonista defendió en todo momento la supremacía del papa sobre el rey, una cuestión aparentemente religiosa que en aquel momento tenía un gran calado político. Su negativa a variar su posición acabó por llevarle a juicio y a ser condenado a muerte. Fue ejecutado en 1535.
En su obra Utopía, publicada en 1516, recoge su pensamiento político, filosófico y religioso a través de una sociedad nueva que se establece en la isla de Utopía. El término, inventado por el autor, hizo fortuna hasta convertirse en una palabra de uso común.
Desde luego, con esta última pista ya no hay dudas, hablamos de Tomás Moro.
