Un personaje clave en la Edad Media
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Instagram.
Nuestro protagonista de hoy nació en Córdoba en el 891, en el seno de la dinastía Omeya, que gobernaba la ciudad desde el 750. En el 912 heredó el cargo de emir de su abuelo, después de una serie de disputas dinásticas que acabaron con el asesinato de su padre y de su tío. Se mantuvo en el trono durante prácticamente 50 años, hasta su fallecimiento en el 961.
Su labor política durante todo ese tiempo le sitúa como uno de los gobernantes más importantes de la Edad Media española (o de la península ibérica, si queremos ser más exactos). Probablemente el hecho clave, que todos nuestros alumnos estudian en el instituto, fue la ruptura con Bagdad y la creación del Califato de Córdoba, proclamándose él mismo como califa, en el 929.
Como califa logró varios éxitos políticos, reuniendo bajo su reinado todo el territorio musulmán de la península, lo que suponía, aproximadamente, dos tercios de su extensión. Frenó el empuje de los reinos cristianos hacia el sur, aunque sin conseguir avances territoriales significativos, llegando a una situación en la que la frontera se mantuvo en una situación de equilibrio.
Durante el siglo X, nuestro protagonista gobernó uno de los estados más grandes de Europa, con su capital, Córdoba, como la ciudad más poblada de Occidente y, probablemente, la más importante, convertida en un foco de actividad artística, cultural y científica. Para disponer de una residencia a la altura de su obra, se hizo construir la ciudad palacio de Medina Azahara (en la imagen), en las afueras de Córdoba. También impulsó una importante ampliación de la mezquita cordobesa.
Evidentemente, hablamos de Abderramán III.
