El origen de una división
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook
Nuestro protagonista nació en Arabia en torno al año 600, en el seno del clan Banu Háshim, de la tribu Quraish, el mismo clan al que pertenecía Mahoma, nacido 30 años antes. El padre de nuestro protagonista era hermano de Abdullah, padre de Mahoma. Así, nuestro hombre y el fundador del islam eran primos. Pero no queda ahí la cosa, porque tuvieron una relación muy estrecha a lo largo de su vida. Cuando murieron los padres de Mahoma, fue acogido por el padre de nuestro protagonista quien, a su vez, fue acogido por Mahoma cuando su familia cayó en la pobreza. Finalmente, nuestro hombre se casó con la hija de Mahoma, convirtiéndose en su yerno.
Como no podía ser de otra manera con estos antecedentes, el personaje que os proponemos se encontraba entre los primeros que siguieron las predicaciones de Mahoma (610). También formó parte del grupo de leales que le acompañaron en su huida a Medina (622) y en el posterior retorno a La Meca (630).
Tras la muerte de Mahoma (632), le sucedieron los denominados califas ortodoxos: Abu Bakr (632-634), Úmar (634-644), Uthmán (644-656) y nuestro protagonista (656-661), el último de los cuatro. A partir de ese momento se creó una división en el mundo islámico que llega hasta nuestros días, de ahí la importancia de este personaje, a quien una parte de los musulmanes consideraban como el legítimo sucesor de Mahoma, algo que no reconocían los Omeya asentados en Siria. La división acabó por fraguarse en un dos enfrentamientos armados. En la batalla de Siffrin (657), Muawiya derrotó a los partidarios de nuestro personaje, que murió envenenado cuatro años más tarde. Sus seguidores nombraron sucesor a su hijo, Hasán (nieto de Mahoma, a fin de cuentas). Las diferencias terminaron por sustanciarse en la batalla de Kerbala (680), donde Hasán perdió la vida.
A partir de ese momento el islam quedó dividido en dos grandes grupos, los suníes, que constituyen una amplía mayoría, y los chiitas, que consideran a nuestro protagonista como legítimo heredero de Mahoma, que suponen una minoría en torno a un 10 %, ubicados principalmente en Irán e Irak.
Evidentemente, hablamos de Alí.
