Tema 25. Civilización grecolatina

Tema 25. Civilización grecolatina

La obra más grandiosa de la historia de la arquitectura

Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.

Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.

A pesar de lo que decimos en el párrafo anterior, hoy no aceptamos discusión: el Panteón de Roma es, con mucho, la obra más destacada de la historia de la arquitectura. Por supuesto, existen otras grandes obras maestras que deben ser destacadas, no vamos a negarlo, pero no hay nada comparable al Panteón. Insistimos, sintiéndolo mucho, hoy no vamos a aceptar opiniones contrarias.

Durante casi 2000 años no volvió a existir la tecnología necesaria para repetir algo parecido: una cúpula semiesférica de hormigón de 43 metros de diámetro. Un hormigón que se dejó de usar hacia el final del Imperio y que no hemos recuperado hasta hace poco más de 100 años, porque, efectivamente, el hormigón romano era muy similar al que usamos hoy en día. De hecho, la puzolana que usaban los romanos en su composición sigue estando presente en el hormigón con que se ha construido tu casa.

Cada detalle de su diseño muestra un perfecto conocimiento de las virtudes y las limitaciones del material: el muro de 6 metros de espesor que le sirve de apoyo y contrarresto, el espesor decreciente en altura, el refuerzo interno con arcos de ladrillo, los casetones, el uso de áridos más ligeros en la parte superior o el óculo que corona la estructura. Son todas soluciones que habría adoptado un ingeniero actual. A ello hay que añadir la enorme complejidad técnica de la ejecución con los medios disponibles en la época.

Existen otras cúpulas destacadas en la historia de la arquitectura a las que no queremos menospreciar, por supuesto. Brunelleschi se inspiró en el Panteón para construir Il Duomo de Florencia y Miguel Ángel se apoyó en ambas obras para diseñar la cúpula de San Pedro. Pero ninguna de las dos es esférica ni está hecha de hormigón. Y además, ambos artistas contaban con un modelo en el que fijarse.

Aunque no se sabe con exactitud quién fue el responsable del proyecto y la construcción del Panteón, se le suele atribuir la autoría a nuestro personaje, que también habría diseñado otras obras destacadas, como el foro de Trajano, incluyendo la basílica, el mercado y la columna. ¿De quién hablamos?

Por supuesto, de Apolodoro de Damasco, que vivió entre los siglos I y II de nuestra era.

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