Tema 24. La península ibérica hasta la dominación romana

Tema 24. La península ibérica hasta la dominación romana

Una cueva y una persona

Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.

Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? Intenta descubrir el nombre antes de llegar al final de la entrada, allí encontrarás la solución. ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.

Nuestro personaje de hoy es doble, se trata de una persona y también de una cueva con pinturas rupestres. En realidad, es una cueva que lleva el nombre de una persona. Evidentemente, con esta pista ya será suficiente para la mayoría, no hacen falta muchos más datos cuando conocemos el tema. Por si acaso, añadamos algunos detalles.

En abril de 1968, un grupo de aficionados a la montaña, esos jóvenes desenfadados que vemos en la imagen, decidieron explorar una sima situada muy cerca del pueblo de Ribadesella. Quiso la fortuna que se toparan con unas pinturas rupestres que, en su conjunto, resultaron ser una de las representaciones artísticas más importantes de todo el Paleolítico europeo. Pocos días después del descubrimiento, uno de los componentes del grupo (señalado con una flecha en la imagen) falleció en un accidente de montaña, por lo que se decidió poner su nombre a la cueva. Tenía solo 17 años. El significado histórico del lugar y el atractivo turístico que hoy supone, parece que nos hacen olvidar el drama familiar que se esconde detrás del nombre de la cueva.

En cuanto a la cueva, fue abrigo de una población itinerante durante el periodo Magdaleniense, con un antigüedad aproximada de entre 15 000 y 11 000 años. Se han encontrado once zonas con pinturas que, en su conjunto, incluyen más de un centenar de figuras, destacando, sobre todo, los caballos. También han aparecido diversas herramientas y objetos decorativos. No podemos evitar preguntarnos por qué nuestros antepasados realizaban esas pinturas. ¿Estaban relacionadas con las creencias religiosas? ¿O fueron obra de grafiteros gamberros?

Pidiendo disculpas por la referencia personal, uno recuerda con cariño aquellos veraneos familiares en el Cantábrico, con esos ocasionales días de lluvia interminable, en los que unos padres desesperados por la energía que sus hijos no gastaban en la playa, los llevaban a visitar una cueva, entonces muy poco conocida, para tenerlos entretenidos. La televisión todavía era en blanco y negro.

Más abajo encontrarás la solución.

Por supuesto, hablamos de la cueva de Tito Bustillo y del joven de quien toma su nombre, Celestino Fernández Bustillo, a quien llamaban Tito.

Origen de la imagen

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