El padre de los mapas
Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.
Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.
Nuestro personaje de hoy nació en Flandes y vivió prácticamente durante todo el siglo XVI (1512 – 1594). Nacido como Geert de Kremer, es universalmente conocido por la traducción al latín de su nombre. Se formó en la Universidad de Lovaina (actual Bélgica) y después de graduarse se trasladó a Amberes, donde comenzó a interesarse por la geografía, la astronomía y las matemáticas. Colaboró con otros geógrafos en el la elaboración de un globo terráqueo, acabado en 1536, incorporando la información obtenida con los nuevos descubrimientos que se estaban haciendo. Hay que recordar que en aquel momento el descubrimiento de América era un acontecimiento reciente. A partir de entonces se centro en la elaboración de mapas, algo cada vez más necesario en un siglo XVI en el que los europeos se lanzaron a navegar por todo el mundo y a explorar nuevos territorios. En 1541 elaboró un nuevo globo terrestre seguido por el correspondiente globo celeste en 1551. Su producción de mapas continuó a buen ritmo durante los siguientes años, recibiendo encargos como el mapa de Inglaterra, el de Europa o el de Lorena.
Pero su gran contribución llegó en 1569, cuando publicó un mapa terrestre adaptado a la navegación. Para ello, convirtió los paralelos y meridianos en una cuadrícula ortogonal y plana, cuya escala se va ampliando hacia los polos. Con ello conseguía que los rumbos de navegación fueran líneas rectas que cortaban los meridianos con un ángulo constante. Para conseguir dicho mapa se basó en una proyección cilíndrica, un sistema que proyecta la superficie terrestre en un cilindro tangente al ecuador. Dicha proyección deforma las superficies más alejadas del ecuador, pero conviene recordar que es imposible desarrollar una superficie esférica en un plano sin deformarla.
El trabajo de nuestro protagonista supuso un avance fundamental en la historia de la cartografía.
Por supuesto, hablamos de Gerardus Mercator.
