¿Merece la pena embarcarse en las oposiciones a seis meses de las pruebas?

¿Merece la pena embarcarse en las oposiciones a seis meses de las pruebas?

Esta es una pregunta que se están haciendo ahora mismo muchas personas en España. En estos días hemos recibido algunas llamadas y correos preguntándonos por este particular, por lo que creemos que es buena idea hacer una entrada sobre este tema. Lo que aquí escribimos está dedicado no solo las personas que todavía no tienen ni siquiera el temario, sino a muchas otras personas para las que el primer trimestre ha supuesto un cambio enorme en sus vidas y en sus condiciones de estudio, pues han pasado de organizar su vida en torno a las oposiciones a trabajar como interinos, con lo que su plan semanal de estudio se ha ido al garete. La novedad, la presión del trabajo y, en muchos casos, el cambio de domicilio con todo lo que eso supone, han quebrado su planificación semanal y anual de estudio. El resultado: muchas personas han pasado el trimestre casi en blanco. Estas y otras razones que analizábamos en la entrada de la semana pasada nos llevan a preguntarnos si es posible aprobar las oposiciones este año aunque todavía no hayamos empezado a estudiar.

Todavía es posible aprobar las oposiciones de junio

Si te puedes matricular para las oposiciones, claro que puedes aprobar. Mira este cálculo matemático. Lo más probable es que la fecha del examen sea el 26 de junio, sábado. Pongamos que tenemos entonces desde esta semana hasta el 15 de junio, pues a partir de ahí solo repasaremos. Son 21 semanas. Ahora se trata de ver cuántas horas semanales tengo para estudiar. Pongamos que son veinte horas. Multiplicado por las 21 semanas efectivas, serían 220 horas.

¿Y cómo me puedo organizar esas 220 horas de estudio?

La oposiciones son un taburete con tres patas. Si una de ellas falta, el taburete se viene al suelo. Así pues, debemos organizar nuestro estudio teniendo en cuenta las tres.

La imprescindible programación ¿Cuándo y cómo hacerla?

Podemos presentarnos hasta con solo un tema y sin ensayar los prácticos, pero no nos podemos presentar sin programación. Y este tema muchas veces es un lastre psicológico que nos impide dedicar energías a temas y ejercicio práctico. Por eso, lo mejor es quitarnos este elemento de en medio cuanto antes. Nuestros cursos están diseñados para que la programación se finalice el 4 de febrero, que es una fecha ideal, pues nos permite la preparación de la prueba oral de forma óptima. Pero no pasa nada si es un poco antes o un poco después. Nuestros cursos integran tres modelos de programación diferentes y siempre hay una opción desesperada: modificarlas levemente para presentarnos con ella. Esta no es la mejor idea, sino una idea desesperada que podemos emplear si no tenemos otro remedio para invertir nuestro tiempo en otras tareas.

Alcanzar entre 20 y 25 temas sería lo deseable.

Aquí lo fundamental es llegar a una probabilidad de que nos salga bola de entre el 80% y el 90%. 20 temas son el 80% de posibilidades y 25 temas suponen un 90%. Esto no es seguro, sino estadístico, pero el cálculo de probabilidad es el mejor punto de referencia que podemos tener. Pero también podemos probar suerte con menos temas.

¿Y cómo llegar a esta cifra?.

No cabe la menor duda de que no hay mejor método de estudio y repaso para estudiar las oposiciones que el Método Opohispania, como demuestra la experiencia de centenares de personas que lograron la plaza gracias a él, pero por norma habitual se suelen invertir 20 horas para estudiar bien un tema, por lo que es posible que algunos de los temas debamos estudiarlos con nuestro otro método de estudio, el Método 12 y guiándose por los esquemas de repasos que hay en nuestra Aula Virtual. La idea aquí es que a partir de esos esquemas, seamos capaces de alcanzar unas mil quinientas palabras. Si hubiera pocas plazas y muchos aspirantes muy bien preparados, sería una receta destinada al fracaso; pero en las condiciones que indicábamos la semana pasada, puede resultar suficiente. En todo caso, hemos preparado en nuestros cursos un menú para cinco posibilidades (objetivo de 5, 10, 15,20 o 25 temas)

Y sobre la prueba de comentario o ejercicio práctico, ¿qué hacer?

El comentario consiste en realidad en dominar la técnica de cómo se comenta y luego acumular obras leídas que nos permitan reconocerlas y teoría (temas) que nos permitan comentarlas. Así que la primera pregunta es: ¿domino la técnica del comentario? Si la respuesta es sí, mi consejo es que no hagamos más que los comentarios justos para dedicar más tiempo a leer y aprender temas. Nuestro curso integra catorce comentarios y tres exámenes. Yo haría solo los exámenes y vería los videos y materiales de la plataforma. Lógicamente, si lo llevo bien y tengo tiempo para todo, cuantos más comentarios se hagan mejor. Pero si tengo problema de tiempo, haría lo que acabo de mencionar.

Hay que prepararse y presentarse aunque no aprobemos

Vistas las tres áreas de interés, de lo que se trata ahora es de pensar. ¿Las oposiciones son para mí una alternativa vital? Si la respuesta es sí, si lo que queremos con seguridad es ser profesores; entonces no cabe la menor duda: lo mejor que podemos hacer es presentarnos a las oposiciones de este mismo año y avanzar en nuestra preparación. Todo lo que avancemos nos valdrá para años venideros. Nuestra travesía es larga y cuanto antes salgamos, antes llegaremos. Esto no es un capricho; es una decisión vital. Así pues, si no aprobamos en junio, habremos ganado una enorme experiencia que nos servirá en los años venideros y tendremos ya parte de la tarea hecha. La alternativa es no hacer nada y ponernos a estudiar en septiembre, seis meses después y habiendo perdido la oportunidad de vivir lo que son unas oposiciones.

No olvides nunca una cosa: estas oposiciones, como tantas cosas en la vida, son para quienes persisten.

Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia y a sus familiares. Saludos y ánimo.

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