“Si yo he podido, todo el mundo puede”. La aventura de una opositora catalana: Yolanda Rodríguez Gotor.

“Si yo he podido, todo el mundo puede”. La aventura de una opositora catalana: Yolanda Rodríguez Gotor.


Hoy hemos pedido permiso a Yolanda para publicar uno de los últimos correos que me ha enviado. Creo que encierra grandes enseñanzas para las oposiciones y además está lleno de vida, de ilusión y de esperanza, precisamente porque refleja todo lo que supone vivir. Yolanda, con su generosidad habitual, nos ha concedido permiso para publicarlo con la foto que ilustra el mensaje.

Buenos días, Eduardo: ¡Por fin!  ¡Ya está! ¡Acabó el sufrimiento! Qué calvario!

Bueno, ahora ya sí que puedo empezar a coger fuerzas, que este curso es muy largo.

Ayer no te escribí porque no estaba con muchos ánimos. Desgraciadamente, uno de mis tíos de Madrid ha muerto de Covid y recibí el mensaje según salía de la lectura. Ya sabía por la mañana que le habían sedado y solo era cuestión de horas, pero me dio un bajón, con las opos a cuestas es normal, porque las emociones están a flor de piel.

Ayer tuvimos fiesta en mi centro y no tuve que ir, pero me he apuntado a un cursillo de  los que hacen desde la Gene y estuve entretenida. Fue muy práctico, porque es de español para estudiantes extranjeros y me ayudó en la presentación. 

La llegada al tribunal

Llegué con bastante adelanto para ir tranquila y tratar de concentrarme, lo que pasa es que en el metro se pusieron a cantar una canción los que van pidiendo y hablaba de «tanto la quería… llorar» y me puse en medio del vagón a llorar… Vamos, formé parte del espectáculo, pero al salir ya me desenchufe y me concentré en ir al instituto.

Cuando estaba allí, salió la persona que nos tenía que recoger los documentos a fumar. Ya sabes que somos «anónimos» (me río yo) y le pregunté cómo estaba yendo la gente y todos decían lo mismo, que estaban agotados, exhaustos y que menos mal que había acabado ya todo… Vamos, lo mismo que yo.

La espera antes de la lectura

Aunque tenía que estar a las 6.15 para sustituir a la anterior persona, entramos a las 6 y justo en ese momento salían tres personas del tribunal. Se iban a tomar un café y yo les animé para entrar en calor y les dije que no había prisa, que hasta las 7.15 que estaba convocada había tiempo de sobra. (Una compañera me llamó para preguntar y se lo comenté y me dijo que esto era muy mío, que estas cosas la gente no las dice, pero bueno, es que yo soy muy empática y como también he estado en los tribunales de la prueba libre de la ESO entiendo su posición).

Seguí hablando con el conserje un rato y apareció otro de los del tribunal, preguntando qué cómo había venido tan pronto. Me dijo que pasaríamos enseguida, que se iba a hacer un cigarro y el conserje le preguntó que cómo habían salido tan pronto. Él le contestó que una de las personas que se había presentado les había explicado que la semana de antes del examen se habían muerto su padre y su madre… Vamos, todo un drama, una pasada.

Ya subimos hacia el aula, me hicieron sentarme en una silla mientras ellos estaban…(yo creo leyendo mis preguntas) y se rieron todos con una gran carcajada (no sé porqué) y ya salió el presidente a buscarme.

La lectura ante el tribunal

«Ya puedes entrar»… Así que yo le dije: «Buenas tardes, gracias».

Fui para dentro y tenían puesta la mampara para protegerse. Me dijeron que si lo hacía sentada, podía quitarme la mascarilla y si lo hacía de pie debía mantenerme con ella y yo les dije que prefería hacerlo sentada. Me puse a leer dando entonación, sin prisas, reforzando aquellas partes que quería que resaltasen. Y cuando iba leyendo, me paré unos segundos porque me puse nerviosa… Tres segundos, respiré y continué. Me di cuenta de que me había comido alguna letra y alguna palabra, por lo que no me llegaba a enterar de mi propia explicación… La modifiqué para que tuviera más sentido y acabé diciendo los libros de la bibliografía.

Las preguntas del tribunal.

Ya pasamos a las preguntas. Se basaban en lo que llevábamos preparado: proyecto, agrupaciones, sesiones, extranjeros y sordo.

El presidente sólo me hizo una pregunta, ¿Cómo haría que expusiera el sordo? Y yo, ni corta ni perezosa, dije que podía ser sordo profundo, pero que por una parte el CREDA nos ayudaría en su formación y que no se daban detalles de su sordera; por lo tanto, podría ser sordo, pero no mudo y que podría hacer una exposición al mismo nivel que sus compañeros, que con los datos que teníamos no podíamos concretar más.

Lo de los extranjeros y las agrupaciones fue un poco más complicado. Un miembro del tribunal me preguntó que claro en la sesión decía que harían individual, dos y grupo cuatro; pero que claro, según esto, por sus cálculos solo le salían doce personas y que ese número no cuadraba. Así que también le dije que no se había especificado la ratio de la clase, pero que por supuesto no eran doce alumnos. Y que en las siguientes sesiones se harían los tres grupos que indicaba la propuesta, pero que yo no había hablado de ellos, porque sólo se pedía presentar una sesión y que, por lo tanto, eso se plantearía dentro del proyecto. 

Con respecto a los extranjeros hablé de lengua materna, que yo les asignaría un tutor. El presi me preguntó si serían de la misma lengua. Dije que no, que debería ser de aquí. Como no sabía muy bien si se podía hablar sobre nuestra experiencia dentro de las clases, yo me lancé y dije que en mis clases les permito hablar en sus lenguas de origen para poder llegar a un entendimiento con ellos, para que puedan realizar las actividades, que las suyas estarían acompañadas por imágenes, textos más sencillos. Ahora que caigo eso me lo preguntó el presi. Como yo propuse una actividad de lectura de una persona que había pasado el Covid, les dije que deberían adecuarse y que podrían ser un folio, pero que en nuestro caso el testimonio era breve. Hablé de la figura del mediador, de ahí que pudieran hablar en sus lenguas, que yo les permitía utilizar el móvil para buscar vocabulario y supieran de lo que estamos hablando, y recalqué que muchos conocían el francés y eso nos facilitaba su aprendizaje porque tenían una lengua de origen común a la nuestra y que por eso no veía que tuvieran problemas en la comprensión.

También me preguntaron por los orientales, que supuestamente tenían conocimientos rudimentarios y yo les dije que la gente de procedencia china tiene un sistema educativo memorístico en su país y que aprenderían pronto y no habría muchos problemas. 

También me preguntaron sobre cómo les evaluaría. Les dije que sería una evaluación adaptada a sus conocimientos y que incluso si eran extranjeros que no los podríamos evaluar a todos en conjunto sino que debería ser de una forma individualizada, tanto a ellos como a todo el grupo. 

Creo que es todo lo que me preguntaron y contesté. No hay respuestas correctas, no hay una sola solución, pero yo creo que lo defendí bastante bien.

Mis impresiones tras la lectura y las preguntas

Cuando salía por la puerta me pareció entender a una de las profesoras «¡Me ha gustado muchísimo!» y no sé si era lo que dije o el jersey que llevaba. Jajaja, pero espero que fuera por la presentación. 

Antes de irme observé que el presidente estaba rellenando sus tablas y vi que había mucha letra y que puntuaba más hacia la parte de su derecha que a la parte de la izquierda, por lo que divagando, pienso que ese lado era el lado positivo, pero esto ya entra dentro de lo que es mi deseo.

La percepción que tuve es positiva, pero hay que esperar a las notas finales que dicen que saldrán a mediados de febrero. Ya han publicado la gente que se tiene que presentar la semana que viene y sólo quedaban cuatro para la siguiente, así que incluso podrían tenerlas la primera semana si se ponen las pilas. 

Si yo he podido, todos pueden

Bueno y antes de despedirme hasta que dentro de unos días, quería comentarte que ha sido duro y más en mi situación, pero quiero que animes a todos los compañeros que están presentándose. Yo no sé si lo conseguiré, pero si yo he podido, ellos también pueden. He cambiado de temario, tengo una hija de seis años  y un marido que son geniales y una buena familia que me ha apoyado en todo este proceso. Soy profesora a tiempo completo en una población de los extrarradios de Barcelona, lo que implica movilidad; soy profesora de informática en la IOC (Institut Obert de Catalunya) lo que implica más carga lectiva y de corrección y me he seguido formando haciendo varios cursos durante y después del confinamiento. 

Así que, si yo he podido prepararme, no teniendo altas capacidades, todos pueden.

¡Venga no queda naaaa!

Recibe un fuerte beso y un abrazo de los de antes. 

Espero que estéis bien.

¡¡¡Nos vemos!!!

Yolanda 

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