El miércoles se reunió la mesa sectorial de Educación, y el mismo día la Consejería de Educación publicaba en la web de la junta de Andalucía la noticia de que la oferta de empleo público docente en Andalucía para 2017 será como mínimo de 2.300 plazas de maestros y profesores de Secundaria, lo que supone el 100% de la tasa de reposición, que es el máximo permitido por el Ministerio. La cara “B” de la noticia es que estas plazas pueden convocarse en los próximos tres años. Así, en 2017 se convocarán plazas del cuerpo de maestros de las especialidades de Lengua Extranjera-Inglés, Lengua Extranjera-Francés, Música, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje (cinco de las ocho especialidades) a las que hay que añadir las plazas del cuerpo de profesores de Música y Artes Escénicas correspondiente a la oferta de 2016 pendientes de convocar. Eso significa que las plazas de Infantil, Primaria y Educación Física quedarán para próximas convocatorias.
Comprendemos el dolor, la frustración y el sufrimiento de los miles de opositores que llevan meses preparando la oposición, estudiando el temario, preparando los casos prácticos y luchando por una programación original y adecuada a la legislación vigente. Horas y horas de esfuerzo y sacrificio robadas a los seres queridos, al sueño, al ocio. Y, desgraciadamente, no es la primera vez que esto ocurre, que se desconvocan las oposiciones o desaparecen las plazas como por arte de magia. Sólo podemos esperar que esto no se repita.
El texto de la Consejería de Educación es, a día de hoy, lo bastante vago como para no detallar el número de plazas convocadas y mucho menos por especialidad. Lo normal es que en diciembre (a más tardar en enero) esto ya se sepa, y hoy ya es diciembre, por lo que este anuncio no debería dilatarse muchos días más.
Lo indudable es que el inglés es el idioma del futuro, de la cultura, de la ciencia, de las artes y del mundo laboral. Es por eso que el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea contemplan ocho competencias clave, siendo la octava la competencia en una segunda lengua, lo que le da un mayor peso específico en el currículum.
No podemos olvidar el posible efecto llamada que siempre se produce y nos motiva (y nos obliga) a estar mejor preparado que los demás. El hecho de que se presenten más opositores repercute, en nuestra opinión, en mayores posibilidades para los mejor preparados.
Por ello, lo importante para cualquier opositor de Inglés es no descentrarse y seguir estudiando con ahínco y fe. Si contamos con un buen método y con la preparación idónea el futuro está garantizado. Justo eso es lo que procuramos desde Opohispania.