Análisis de la convocatoria de oposiciones de Cataluña 2020

Análisis de la convocatoria de oposiciones de Cataluña 2020



Cataluña ha sido la comunidad española que ha convocado en primer lugar sus oposiciones. De hecho, el plazo de presentación de solicitudes comenzó el pasado 16 de enero y durará hasta el 4 de febrero (inclusive). Incluso ha fijado ya el día de presentación ante los tribunales: el sábado
13 de junio de 2020 a las 10:00 horas de la mañana.

Como siempre, recomendamos que los opositores que vayan a presentarse en esta comunidad lean detenidamente sus bases. Pueden hacerlo en español aquí. En todo caso, señalaremos y analizaremos aquí los elementos más importantes de la convocatoria.

Para los que no se vayan a presentar, creemos que es también interesante su lectura. Hay una idea que no podemos olvidar nunca: nos presentamos para vencer. El terreno de juego puede favorecernos o perjudicarnos, pero lo que nos anima es más fuerte que las inclemencias y nos llevará al triunfo, más tarde o más temprano. Ese es el espíritu con el que debemos encarar las pruebas que nos vendrán en los próximos meses.

El filtro lingüístico

Lo primero que hay que señalar, como hemos hecho siempre al analizar las convocatorias es que en esta convocatoria hay filtro lingüístico: es decir, quienes no demuestren previamente el dominio del catalán no se pueden presentar.

El adelanto de la convocatoria de oposiciones y sus posibles causas

El hecho de que la publicación de la convocatoria se haya realizado ya en enero, creo que se debe al propósito del Gobierno de Cataluña de tranquilizar e intentar animar al profesorado interino para que prepare la prueba. Como veremos a continuación, hay toda una serie de elementos que suponen cambios y estos cambios creo que favorecen a los interinos. Así pues, cuanto antes se difundan esos cambios y lo que significan, más fácil será que los destinatarios de los mismos (los interinos) se decidan a estudiar. Aquí no podemos olvidar que el sistema actual hace que una persona en cuanto entra en listas, no salga de ellas, por lo que tiene el trabajo asegurado, con lo que la motivación para preparar las oposiciones, puede decaer.

La programación y su defensa irán en primer lugar

Una novedad muy importante es que se modifica el orden de los ejercicios. El mismo día de la presentación habrá que entregar la programación. Esta programación deberá basarse en el currículo catalán tal y como marca el anexo 6, (sin hacer alusiones al currículo español). Realizada esta entrega, el tribunal realizará un orden de presentación para defender la programación y exponer una unidad didáctica. Este orden se iniciará por la letra E.

Aquí podemos realizar una primera valoración. ¿Para qué se hace esto? ¿Por qué invertir el orden? La razón, en nuestra humilde opinión, es facilitar el pase a la segunda fase del personal interino. En las convocatorias en las que se pone en primer lugar el ejercicio práctico, son muchos los interinos que tradicionalmente suspenden, sobre todo si el ejercicio práctico es un comentario o un ejercicio que incluya preguntas exigentes. Este ejercicio hace la criba y luego se comprueba la aptitud comunicativa del aspirante en la encerrona. Al inveritr el orden, la criba se hace al revés. Podrás convertirte en docente, siempre y cuando sepas por experiencia lo que hace en la práctica un docente.

Además, en esta criba, no habrá anonimato. Es decir, el tribunal podrá saber y conocer a quienes se presenten a las pruebas porque los verán. Distinto es cuando la primera prueba es anónima y se hace la criba sin saber a quién se está cribando. Es más difícil conocer a quien se está permitiendo pasar a la siguiente fase, pues se mira fríamente un ejercicio escrito. Ahora, en los tribunales de Lérida o Gerona, los tribunales sabrán a quien dejan pasar a la siguiente fase y a quien no. Incluso se puede dar el caso de que conozcan a algunas de las personas a las que van a evaluar porque hayan coincidido en los mismos centros de trabajo a lo largo de los años.

Además, tal y como indican las bases ,“el aspirante dispondrá” de un máximo de 35 minutos para la defensa oral de la programación, la exposición de la unidad didáctica y posterior debate delante el tribunal, con la siguiente distribución máxima del tiempo disponible: 25 minutos para la defensa oral de la programación y de la unidad didáctica, distribuidos en un máximo de 10 minutos para la defensa de la programación y el tiempo restante para la presentación de la unidad didáctica.

El tiempo que se concede a los aspirantes es escasísimo, sobre todo teniendo en cuenta que la programación planteada ocupa …¡sesenta páginas! Es tan escaso que realmente convierte el ejercicio en algo absolutamente imposible de hacer bien. Nadie puede exponer bien una programación de sesenta páginas en quince minutos y una unidad en diez. Puede esbozar la programación y la unidad, pero no desarrollarla. Esto tiene unas causas y unas consecuencias. Las causas, el hecho de que serán cien personas por tribunal las que expongan. A una hora por persona, son cien horas, lo que quiere decir que, a ocho personas diarias, esta primera prueba se alargará varias semanas, seguramente casi tres. Si fuera una hora y media por opositor (incluyendo en esta hora y media la exposición y la deliberación del tribunal para poner la nota) la prueba se desarrollaría en un mínimo de cinco semanas. La otra causa es favorecer a las personas que peor preparadas vayan. ¿Por qué? Pues porque cuanto peor preparada vaya una persona menos tiempo necesita para exponer. Le bastará con ajustarse a repetir como un papagayo lo que ha puesto en la programación. Cuanto menos tiempo haya, menos tiempo hay para destacar y para meter la pata. El objetivo es que las pruebas no arrojen grandes diferencias entre los opositores, para que sean los puntos de méritos y antigüedad los que decidan la oposición.

En todo esto, será muy importante el papel que desempeñen los presidentes de los tribunales porque pueden realizar preguntas técnicas y de conocimiento del currículo y la práctica docente que resulten muy sencillas a los interinos e indescifrables a los demás. Veremos hasta que punto el poder político (los inspectores) aleccionan a los presidentes para que favorezcan con esas preguntas al personal interino como les favorecen con la convocatoria.

De hecho las bases indican: “El tribunal dispondrá de 10 minutos para plantear al aspirante las preguntas o cuestiones en relación con el contenido de su intervención y la contextualización en situaciones concretas de aula o de contenido práctico”.

Por otro lado, hay una variante interesante en relación con el resto de España y es que se aumenta de uno a dos folios los que el aspirante puede utilizar (además de su programación) para guiar su exposición. Esto facilita que haya que memorizar menos, obviamente. Si a esto unimos el hecho de que las bases permiten que el apartado curricular se pueda tener en otro folio aparte (“Per a la realització d’aquesta prova, en els cossos de professors d’ensenyaments secundari i d’EOI, l’aspirant pot disposar de la normativa d’ordenació curricular que consta a l’annex 6. Aquesta documentació no pot tenir anotacions.») lo que tendrá que estudiar el profesorado para acceder a la siguiente fase es… nada. Esto son cambios muy importantes y cuanto antes se conozcan por parte del personal interino, tanto mejor.

Otra variante interesante e ideológica es que se indica que las programaciones deben “tener en cuenta … la perspectiva de género” y no la igualdad entre los sexos (que, como sabemos, son visiones del feminismo diferentes), en una nueva muestra de la ideologización que se persigue desde el propio sistema educativo, pero cuyo análisis no es pertinente aquí y ahora.

La segunda prueba de las oposiciones

Consistirá en el desarrollo de un tema durante dos horas (que se ponderará al 30%, es decir al mínimo que permite el Real Decreto) y una prueba práctica (que se ponderará al 70%; es decir, al máximo).

Obviamente, de esta forma, se perjudica a quienes se sepan más y mejor los temas que componen la materia a enseñar a los alumnos para favorecer a quienes realicen mejor las pruebas prácticas.

¿Y cuáles son las pruebas prácticas?

Pues la normativa indica que “La prueba consiste en la elaboración de una situación de aprendizaje en escoger entre tres casos planteados por el tribunal. En cada situación propuesta se plantean unas cuestiones previas para evaluar el grado de conocimientos del aspirante, sobre los contenidos de la materia implicados en la situación de aprendizaje que tiene que elaborar. En el diseño de la situación de aprendizaje hay que explicitar las actividades que se llevarán a cabo, la gestión del grupo y la evaluación reguladora que se propone para una sesión de clase en el contexto descrito en el supuesto.
El aspirante dispone de un máximo de 3 horas para resolver esta prueba que incluye cuestiones previas y el diseño de la situación de aprendizaje. El tiempo aproximado de distribución del contenido de la prueba: 1 hora cuestiones previas, 2 horas construcción de la situación de aprendizaje. Las cuestiones previas serán corregidas directamente por el tribunal.

Obviamente, la elaboración de las situaciones de aprendizaje favorecerá a quienes ya tengan experiencia docente sobre quienes no la tengan.Y este es un aspecto fundamental, que sitúa a Cataluña en el grupo de las comuidades que prefieren favorecer con absoluta claridad a su personal interino.

Posteriormente, el aspirante será citado para leer ante el tribunal, en un máximo de 20 minutos, la situación de aprendizaje diseñada y dispondrá de 10 minutos para responder las preguntas que el tribunal le formule en relación a la situación de aprendizaje planteada.

Obviamente, aquí, como en la anterior lectura, las preguntas que hagan los presidentes del tribunal serán decisivas.

Están también las cuestiones previas, que en nuestra opinión serán de un nivel de 2º de Bachillerato y no de nivel universitario, de forma que se favorezca al personal interino, aunque no sepa mucho. Es el resultado coherente con todo lo anterior. Si quisieran favorecer a personas que supieran mucho, bastaría con invertir el orden de las pruebas y poner como criba un comentario literario, uno filológico y uno lingüístico como era en toda España cuando no había competencias educativas.

Afortunadamente, hay opciones para todos

Puestas así las cosas, hay dos formas de mirar esta convocatoria: fijándonos en lo que nos perjudica o viendo lo que nos favorece. Es claro que para las personas interinas es una nueva gran oportunidad para obtener la plaza y deben esforzarse para tener una programación brillante y sencilla a la vez. Pero también hay oportunidades para los opositores libres. Hay que aprenderse el currículo al dedillo, mejor que el propio temario y asegurarse de que se hace una programación eficaz. Todos podemos competir si nos preparamos para la prueba con rigor. Nos quedan cinco meses en los que hay que darlo todo. Hay casi quinientas plazas en juego. Y una va a ser para ti.

Y si no te convencen estas condiciones porque no formas parte del personal interino, siempre puedes ir a cualquier otra comunidad de España donde no haya filtro lingüístico.



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