Pues sí. Si estabas pensando que el climograma era el de Valencia has acertado. El clima del sureste peninsular es, probablemente el que más se está transformando como consecuencia del cambio climático. En el climograma es perceptible como una elevada temperatura media (17’5º) en combinación con unas precipitaciones estivales y muy torrencializadas han hecho de este clima uno de los peor parados de la península.
En la clasificación Köppen, a día de hoy Valencia es un clima BSk de tipo estepario o semiárido frío. De veranos calurosos e inviernos fríos o muy fríos. Pese a ser una ciudad costera este tipo climático se ha ido extendiendo desde el interior del valle del Ebro por el tercio sur este peninsular. Las precipitaciones por su parte no suelen superar los 500mm situándose en la denominada España seca.
La alta aridez que viene sufriendo esta zona a lo largo de los últimos 30 años sugiere que toda esta área corre un alto riesgo de desertización. Uno de los grandes retos de futuro en nuestro país es, sin duda parar los pies a la desertización y lograr mantener y regenerar las zonas verdes del sur peninsular.
