Volvemos como cada lunes con la solución a nuestro ¡Ponte a prueba! semanal. En esta ocasión se trataba de una pintura fovista, concretamente la obra Conversación bajo los olivos de Henri Matisse. Esta tardía obra del genio francés está firmada en 1921. Es uno de sus trabajos más comedidos en lo que respecta a aparato colorista.
Desde el fovismo Matisse propuso una reinterpretación cromática del registro habitual en pintura. Su visión del color y el trazo revolucionaron la pintura del momento. Su corriente, el fovismo, se enmarca dentro de las vanguardias y es uno de los primeros saltos evolutivos del siglo XX pictórico. Pese al formato poco habitual esta obra nos regala algunos detalles clásicos en Matisse. Una gama de colores sencilla (azules, grises, verdes y blancos) se combinan con elegancia dotando de profundidad a toda la escena. Unos colores que combinados y en relación con el paisaje nos recuerdan al puntillismo de Corot o a las estridencias posimpresionistas que tanto influyeron en Matisse.
Con esta mágica escena os deseamos una feliz semana. ¡Hasta el próximo viernes!