Tema 10. El proceso de urbanización en el planeta. Repercusiones ambientales y socioeconómicas

Tema 10. El proceso de urbanización en el planeta. Repercusiones ambientales y socioeconómicas

Un brillante plan urbanístico

Te recordamos que por aquí tenemos un montón de test para repasar todos los temas y unas cuantas películas que te pueden ayudar para estudiar o explicar el temario.

Seguimos con nuestra serie El personaje del tema, proponiendo un sencillo juego. ¿Eres capaz de identificar a nuestro personaje a partir de la imagen y de las pistas que te ofrecemos? ¿Crees que el personaje de este tema debería ser otro? Cuéntanoslo en Facebook.

A partir del siglo XIX, la industrialización puso en cuestión el modelo de ciudad medieval. El rápido crecimiento urbano, debido la llegada masiva de mano obra a la industria procedente del campo, puso de manifiesto la necesidad de planificar las ciudades con ideas nuevas.

En España las ciudades conservaban las murallas medievales por lo que la población se iba abigarrando como podía en un espacio limitado, mientras crecían todo tipo de asentamientos extramuros. Las consecuencias derivadas de esa situación comenzaban a resultar evidentes para todo el mundo: hacinamiento e insalubridad. La situación estimuló la reflexión desde el urbanismo en busca del modelo de ciudad más adecuado para las nuevas circunstancias.

Es en ese contexto en el que aparece nuestro protagonista. Nacido en Centelles, cerca de Vic, provincia de Barcelona, en 1815, se formó como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en Madrid y trabajó en la construcción de diferentes infraestructuras en varias provincias. Pero es conocido muy especialmente por haber planificado el Ensanche de Barcelona, un plan urbanístico que es conocido por su nombre, aprobado en 1859, poco después del derribo de las murallas de la ciudad. Curiosamente, el plan lo realizó en su calidad de ingeniero del Ministerio de Fomento, porque el Ensanche lo llevó a cabo el Gobierno en contra de la voluntad del Ayuntamiento.

Preocupado por la luz y la ventilación, con una clara influencia higienista, nuestro protagonista diseñó una cuadrícula que definía unas manzanas con patio interior, de forma que se aseguraba de que todas las viviendas recibieran luz natural y ventilación. Además esas manzanas quedaban rematadas por chaflanes en sus esquinas para facilitar la visibilidad de cruce del tráfico rodado. Las calles que definían la cuadrícula se diseñaron con 20 m de ancho, una separación entre edificios realmente elevada para la época. A lo anterior hay que añadir la limitación de la altura de los edificios a 16 m, con lo que se controlaba la densidad de población. Además, el plan incluía la plantación de miles de árboles y el diseño de todas las redes de servicios, como agua, saneamiento, gas o alumbrado. Un plan urbanístico que, a pesar de la densificación que ha ido sufriendo, sigue funcionando en la actualidad.

Evidentemente, como habrás adivinado, hablamos de Ildefonso Cerdá.

Origen de la imagen.

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