EJERCICIO PRÁCTICO OPOSICIONES GEOGRAFÍA E HISTORIA RESUELTO: CLIMAS DESÉRTICOS.

EJERCICIO PRÁCTICO OPOSICIONES GEOGRAFÍA E HISTORIA RESUELTO: CLIMAS DESÉRTICOS.

Esta semana en Opohispania abordamos el análisis climático en nuestro programa de trabajo. Con motivo de ello hemos decidido compartir con vosotros la resolución de uno de los ejercicios prácticos de las oposiciones de 2016 en la comunidad autónoma andaluza relacionados con esta temática. Veamos que encierra esta práctica. En este ejercicio práctico el opositor debe abordar el análisis de tres factores clave planteados en la imagen. De un lado el estudio y catalogación de la fuente, en segundo lugar, el análisis del sistema de clasificación usado para el tipo climático (es decir el sistema de Köppen) y finalmente el análisis de los climas seleccionados en el mapa.
La fuente usada es un mapamundi corocromático, temático climático, cualitativo y estático (dado que solo representa un fenómeno concreto sin variable temporal).
Los climas representados en la fuente son dos: los tipos BWh y BWk, que se corresponden con los tipos áridos o desérticos cálido y frío. El sistema usado para esta clasificación es el método de Köppen. Vladimir P. Köppen fue un biólogo ruso de origen alemán que desarrolló un sistema de clasificación climática a comienzos del s. XX. Su método integraba por vez primera en una sola fórmula alfabética las variables climáticas más importantes: temperaturas y precipitaciones. Su método, aunque mejorado en repetidas ocasiones a lo largo del s. XX (A. Strahler o J. Griffiths) se ha asentado como método de clasificación universal en análisis climático. Se fundamenta en la construcción de una fórmula climática a través de la combinación de tres letras, que se identifican con rasgos térmicos o pluviométricos determinados. En combinación con otros factores de tipo geográficos como la latitud o el relieve, obtenemos un mapa climático global. En su método existen tres niveles de clasificación (identificados con tres letras). El primero se refiere a marco climático general, para nuestro ejemplo son el tipo B (climas secos o con temperatura anual escasa). La segunda letra analiza las lluvias, para nuestro caso son tipo W (climas áridos de precipitaciones por debajo de 250 mm anuales). Y una última letra que estudia el comportamiento de las temperaturas de forma concreta, para nuestro caso h (temperatura media superior a 18º) y k (temperatura media inferior a 18º).
Con ello tenemos dos climas a analizar formalmente: el árido cálido BWh y el árido frío BWk. Veamos sus principales características.
Las temperaturas del BWh se corresponden con los desiertos cálidos del planeta. Su rasgo más distintivo suele ser la temperatura media anual que es superior a los 18º. No obstante, tienen otros elementos identitarios como una amplitud térmica de en torno a 15º y una variabilidad estacional térmica notable. Para el caso de los climas BWk la temperatura media es inferior a 18º. Se corresponden con los llamados desiertos fríos de la Tierra. Tienen una mínima inferior y una amplitud térmica que suele estar por debajo de los 14º.
Las precipitaciones en ambos casos son muy similares. Se trata de climas en los que a menudo no existen virtualmente ninguna lluvia en el año. Sus promedios pluviométricos vienen a estar por debajo de los 250 mm anuales.
La vegetación para estos climas suele ser xerófila, escasa, baja y dispersa. A menudo cumplen su ciclo vegetal en pocos días quedando el resto del año yermo de vida.
Los suelos son de color pardo rojizo. Son pobres en materia orgánica, debido a la escasa vegetación, y se encuentran muy erosionados por la acción del viento.
Los ríos de los desiertos (wadis) solo llevan agua después de las precipitaciones; el resto del tiempo sus cauces permanecen secos. Solo en raras ocasiones desembocan en el mar, ya que sus escasas aguas se evaporan o quedan estancadas en depresiones cerradas.
Por su parte estos climas tienen una localización próxima que se identifica con: al Sahara, el desierto Arábigo, el desierto Sirio, el Kalahari, partes de Irán, Pakistán, el noroeste de India, el suroeste de Estados Unidos, México septentrional y gran parte de Australia para el desierto cálido. Y a meseta del Tíbet, el desierto del Gobi, el desierto de la Gran Cuenca en Estados Unidos, Patagonia argentina o Atacama para los desiertos fríos.
En conclusión, la fuente nos pone ante el reto de analizar en profundidad este tipo climático. Los desiertos del mundo están presentes en cuatro de los seis continentes del planeta y dan cabida a una importante cantidad de culturas y modos de vida humanos. Bosquimanos del Kalahari, beduinos en oriente medio o tuaregs del Sahara son un ejemplo vivo de la capacidad de adaptación de la especie a tipos climáticos adversos. A su vez son el reflejo más evidente de la diversidad climática de la Tierra y nos ponen ante el espejo de la importancia de los ciclos climáticos globales en la supervivencia de la especie. Los climas áridos nos muestran, como el avance de la desertificación (resultado del cambio climático) puede transformar los nichos climáticos limítrofes en espacios de habitabilidad mucho más hostil a medio plazo. Su estudio en profundidad nos ayuda a comprender de qué forma las grandes áreas climáticas de la Tierra están en transformación y de qué forma el impacto del hombre puede potenciar o revertir este proceso.

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